lunes, 29 de diciembre de 2008

EL INVIERNO Y SU SECRETO. I

EL INVIERNO Y SU SECRETO. I
Escrito, investigado y desarrollado por J. Muñoz Fuertes, directora técnica de Shambala (directora de I+D+I).


Generalmente a casi nadie le gusta el invierno, salvo a los esquiadores y a un número reducido de la población mundial. Sin embargo, no nos hemos planteado que cada estación del año guarda un valioso secreto, que al desvelarlo nos muestra cómo utilizarlo adecuadamente para sacarle el máximo provecho y beneficios para nuestra salud. Y aunque todas las estaciones del año, son importantes, el invierno es con diferencia la que nos permite prepararnos, cuidarnos y mimarnos de una forma especial, para que toda nuestra belleza se abra como una flor en la siguiente estación del año: la primavera.

A lo largo de este artículo vamos a desvelar todas y cada una de las consignas que el invierno nos reserva a escondidas.
Para ello, acudiremos de nuevo al conocimiento holístico para que actúe como traductor eficaz a tal fin.

En el artículo en que hablábamos de la Medicina Tradicional China y sus Elementos, ya os aporté una serie de información, que en este caso os resultará de enorme utilidad. Vamos a hacer un ligero repaso, dándole prioridad a la estación anual:

ESTACIÓN: Invierno.
ELEMENTO: Agua.
COLOR: Negro.
ORIENTACIÓN: Norte.
CLIMA: Frío.
ÓRGANOS Y TEJIDOS: Riñones, vejiga, oídos, huesos y cabello.
SABOR: Salado.
FLUIDO: Orina.
EMOCIÓN: Miedo.


















• La propia filosofía China, nos brinda más información, relativa a la dominancia entre los 5 elementos, en especial en lo relativo al elemento que aquí nos interesa: el agua, rector del invierno. El agua es dominada por la tierra. Traducido significa: el invierno es dominado por el fin del verano.
Para valorar el contenido informativo vamos a observar este cuadro:

ESTACIÓN: Fin del verano.
ELEMENTO: Tierra.
COLOR: Ocres.
ORIENTACIÓN: Centro.
CLIMA: Húmedo.
ÓRGANOS Y TEJIDOS: Bazo, estómago, boca, músculos y labios.
SABOR: Dulce.
FLUIDO: saliva.
EMOCIÓN: Preocupaciones.


• En primer lugar el agua y la tierra, nos aportan una gran base. En invierno, el agua se congela con facilidad. Recordemos que el frío hiela el agua. En nuestro cuerpo, el agua se retiene. El agua es dominada por la tierra, que mantiene la humedad. En consecuencia, los elementos alimenticios que deberíamos consumir en esta época del año, son los preferiblemente diuréticos y drenantes.