lunes, 2 de febrero de 2009

NUEVOS CIMIENTOS Y LAS REGLAS DE ORO DE LA RENOVACIÓN Y REORIENTACIÓN PROFESIONALES, AQUÍ Y AHORA. II

LAS REGLAS DE ORO DE LA RENOVACIÓN Y REORIENTACIÓN PROFESIONALES.
Existen una serie de reglas o pautas para favorecer nuestra adaptación y renovación profesional.
Aquí os brindo la regla de oro que debe comprender y emprender, un auténtico profesional y/o empresa que realmente conozca el valor de las palabras “seriedad y prestigio profesionales”, y que en estos momentos adquiere aún más valor convirtiéndose en una regla de platino:

I.- RESPETAR EN TODO MOMENTO EL FRÁGIL EQUILIBRIO ENTRE AMBICIÓN Y AVARICIA.

Esta barrera es sutil y puede resultar muy sencillo caer, si no se tienen claros los principios esenciales, que al parecer tenemos tendencia a olvidar con cierta facilidad:

• HONESTIDAD DE NOSOTROS HACIA NOSOTROS MISMOS. .

Esta frase encierra el primer escalón de una escalera que siempre conduce al éxito.
Existe algo conocido como empatía y que consiste en tratar a los demás como nos gustaría que los demás nos trataran a nosotros y por supuesto jamás dejarnos tratar por los demás como nosotros no les trataríamos. Resumiendo esto nos llevará a actuar siempre profesional no realizando nada ni a nuestra costa ni a costa de los demás.

• TENER CLAROS NUESTROS OBJETIVOS EN LA VIDA.

Saber claramente qué es para nosotros nuestra profesión y nuestra empresa, qué esperamos de ella, qué es realmente lo que pretendemos, qué esperamos de nuestros clientes, qué consideramos que ellos-as esperan de nosotros, y otra serie de aspectos, que precisamente por ser pequeños son importantes y tener muy claro si el dinero es para nosotros un medio o un fin. Si lo consideramos un medio y nuestro fin es la calidad y el prestigio de unos buenos servicios, entonces tenemos garantizado de antemano no sólo sobrevivir a este momento de cambio sino además hacerlo de forma espléndida.

• SER CONSECUENTES CON NOSOTROS-AS MISMOS-AS.

















• ACEPTAR ESTE MOMENTO Y ADAPTARNOS CON NUESTRA REALIDAD COMPLETA.

Aquí, aprendemos el valor de la palabra prospección. Del mismo modo que en nuestra vida privada, buscamos la mejor calidad a un justo precio y no queremos pagar más por lo mismo, hemos de aplicar la misma regla de prospección en nuestro terreno profesional. Elegir una marca que nos ofrezca auténtica calidad. Nuestros-as-as clientes-as no buscan el Glamour sino los resultados efectivos que les brindamos con nuestros servicios, asesoramiento y productos.
Si hemos mantenido nuestra profesionalidad, iremos viendo como en este momento nuestra clientela es cada vez más exigente y más agradecida al mismo tiempo. Buscan servicios nuevos, simples y efectivos. Para ello necesitamos una marca seria y honesta que realmente brinde resultados, que nos apoye, nos informe y forme y que no rebaje su calidad sino que se adecúe también a este momento con plena profesionalidad.
Conocer nuestro stock de productos, reutilizar aparatología que no hemos amortizado, conociendo todas sus posibilidades y creando nuevos servicios más económicos y saber exactamente qué margen ganamos en cada servicio, calculando nuestro tiempo, lo qué consumimos, otros aspectos como estructura etc. En una palabra conocer a la perfección de una forma global y específica nuestra realidad profesional y económica, buscando las mejores alternativas y simplificándola al máximo, para brindar una serie de servicios efectivos a un precio justo y razonable.

• RENOVACIÓN DESDE LOS DETALLES MÁS PEQUEÑOS.

Este momento nos brinda la magnífica oportunidad de cambiar nuestros hábitos equivocados y de renovarnos. La forma más efectiva de llevarlo a cabo es cambiando los pequeños detalles: los mensajes del contestador, la decoración (no tiene por qué ser un cambio económicamente importante, pueden ser las cortinas, cuadros, pintura, pomos, enchufes etc.) y de forma prioritaria y especial nuestros servicios. Creando nuevos y mejorando aspectos de los habituales, personalizándolos y dándoles nuestro propio sello.
Todo ello lo anotaremos debidamente en la ficha de nuestra clientela (en el ordenador, anotando sus datos, los tratamientos que sigue, sus resultados, la periodicidad con que acude a nuestro centro, los productos que precisa y utiliza etc., qué descuento le realizamos, qué obsequios, fechas de cumpleaños y onomástica...)
La necesidad que tenéis en vuestro interior de cambiar vuestra imagen, de renovaros es la mejor pauta y guía que podéis seguir.
Id más allá de las apariencias, no os limitéis a cambiar vuestro aspecto y vuestro uniforme. Formar y reformar.
Crear nuevos servicios, métodos y pautas de trabajo, tipos de masaje etc. Crear una línea de servicios simples y más económicos. Ofertar semanalmente un tipo de servicio que realicéis, aprovechando los descuentos que recibáis de la marca con la que trabajéis.
Estar abiertas a descubrir nuevas formas de trabajo y nuevos productos.
Dejar de funcionar a piñón fijo. No dar nada por hecho. No abusar de vuestro tiempo ni escatimarlo. Tan malo es la profesional que se excede como la que no llega. Todo guarda un perfecto equilibrio. Aprended a respetar el vuestro para haceros respetar en todo momento.
Así como tratéis a los demás, os tratarán a vosotros. No lo olvidéis. Tened presente siempre la empatía.
Todo ello os aportará sorpresas sumamente agradables.



• Recordemos a las hormigas, pequeñas pero constantes y laboriosas que trabajan en equipo.
Tener claros nuestros objetivos en la vida.
• Tener clara nuestra dedicación o profesión.
• Ser consecuentes.
Tener claros nuestros objetivos en la vida. Como os he dicho antes la improvisación no resulta positiva y a corto o largo plazo, pasará cuentas a sus fans. Es imprescindible saber con exactitud qué es lo que nos impulsa y motiva realmente en la vida, qué es lo que queremos, nuestros sueños, a qué aspiramos, qué nos gustaría alcanzar, cómo nos gustaría desarrollarnos etc.
Este es sin lugar a dudas el paso más importante, porque cuando tenemos claro lo que queremos en nuestra vida y de nuestra vida, podemos pasar al siguiente qué es: ¿Cómo me quiero desarrollar y compartir como persona? ¿Qué es lo que más me gustaría hacer? ¿Cuánto tiempo quiero dedicarle a esa profesión? Porque nuestra profesión es mucho más que un medio para conseguir dinero, es la forma en que nos relacionamos con los demás, la forma en que aprendemos a ser y a crecer, la forma en que nos compartimos con los demás. Pero nuestra profesión es nuestra proyección hacia los demás y la elección debe ser auténtica y en base a ella, adaptarnos a las posibilidades reales aquí y ahora, en este mismo momento.
El objetivo esencial de nuestra elección se medirá en satisfacción personal, en autoestima y en sentirnos libres y útiles, como parte de un engranaje preciso y precioso: la de relacionarnos.
Los auténticos profesionales, aquellos que realmente hacen lo que quieren, lo que han elegido y sido consecuentes con esa elección, a diferencia del resto, se sienten felices, plenos y libres. Por supuesto que tienen obstáculos también en su trabajo, no he dicho que no sean humanos, pero os garantizo que su desarrollo y plenitud personal se muestran a través de su sonrisa y de su mirada.
Ahora viene el tema más delicado: la honestidad de nosotros hacia nosotros mismos. Ahí estriba el núcleo primordial que nos llevará siempre a buen puerto. Ser honestos con nosotros mismos es tal vez lo más difícil que existe, pese a las apariencias, porque ya sabemos que en numerosos casos las apariencias engañan