lunes, 26 de enero de 2009

NUEVOS CIMIENTOS Y LAS REGLAS DE ORO DE LA RENOVACIÓN Y REORIENTACIÓN PROFESIONALES, AQUÍ Y AHORA. I PARTE.

LOS NUEVOS CIMIENTOS.

Desde hace muchos años he visto e intentado aconsejar a las profesionales del Sector, de la importancia de profesionalizarse y aprender a ser empresarias. En ocasiones me he sentido, como la voz que clama en el desierto, topando constantemente con las mismas paredes. Además he de añadir, que, lamentablemente siempre han sido un número ínfimo de las mismas las que realmente se han mostrado interesadas en dicho tipo de formación específica.
Todos corremos cuando existe la prisa, cuando lo mejor es organizarse, precisamente para no tener que correr ni caer en una serie de equivocaciones al pretender improvisar.
En el sector cosmético-estético, como en cualquier otro, no es nada positiva la improvisación, porque al final, la improvisación se derrumba precisamente por su falta de solidez.


El momento actual está lleno de un contenido positivo extraordinario y de una serie de excelentes oportunidades, que nos permiten entre otros aspectos:


• Hacer bien las cosas, desde el principio o establecer nuevos y firmes cimientos.
• Renovar y reorientar nuestras inquietudes, profesión y empresa.


En cuanto al tema de la empresa, lo primero que debemos tener claro es que, aunque hablemos de una pequeña cabina en un piso, se trata de una estructura empresarial y además de servicios, porque se está brindando una serie de los mismos a un grupo de personas o clientes. Por lo tanto, como toda relación comercial, entraña una serie de compromisos adquiridos por ambas partes.




















Por ejemplo, por parte de la profesional o empresaria:


• Estar adecuadamente formada y cualificada para la realización de dichos servicios.
• Brindar la atención adecuada en calidad, profesionalidad, presencia e higiene.
• Ofrecer un espacio seguro, cómodo, limpio e higiénico con las comodidades necesarias y los elementos precisos, para que su cliente-a se sienta a gusto.
• Brindarle a la clientela, una serie de servicios eficaces, clarificados con la información clara y precisa sobre los mismos, así como el precio de cada tratamiento.
• Además de los compromisos legales pertinentes, relativos a legislación, impuestos, alta etc.
Por supuesto, están otros aspectos como: el respeto mutuo, la aceptación de un intercambio económico claro y establecido con seriedad y esmero, del que ha de estar completamente informada la clientela en todo momento, así como cualquier tipo de variación que pudiera incrementar o disminuir el coste del servicio.