miércoles, 7 de enero de 2009

EL INVIERNO Y SU SECRETO II

INFORMACIÓN RELATIVA A LOS ALIMENTOS

Preferiblemente diuréticos y drenantes. Ricos a su vez en contenidos nutrientes.
Alimentos idóneos:
Los correspondientes al elemento agua para mantener nuestra salud en armonía y los relativos al elemento tierra para prevenir alteraciones y potenciar nuestras defensas.
Al agua le van bien los alimentos salados de forma natural: el pescado y en especial las algas. Sin embargo no le favorecen los elaborados salados, porque provocan una retención de líquidos.
Pescados: en especial los azules. (como el color del agua nos indica). En segundo lugar: los blancos. En tercer lugar, debido a su precaución con el colesterol: marisco.

Algas: las más oscuras, son las más ricas en nutrientes y aportes minerales, benéficos para nuestra salud y nuestra piel.
Ahora valoraremos qué alimentos son los idóneos, relacionados con el elemento tierra. Valorando que el gusto, la boca, son órganos y sentidos correspondientes a la misma. Vamos a hacernos la siguiente pregunta:
• ¿Qué alimentos son los que generan más saliva?.
• Y la respuesta es: Los ricos en enzimas.

Frutas:
Valoraremos un claro ejemplo: Las frutas de finales del verano: uva, manzana, piña, papaya etc. De ellas, las más ricas en enzimas son la piña y la papaya. Aunque las perfectas para facilitar la digestión son la manzana y la uva. Son además, las más adecuadas para mantener la salud del bazo, del estómago y facilitar la eliminación de las toxinas, potenciando la función de los riñones y activando la eliminación de líquidos. De hecho, las que hemos nombrado hasta ahora pueden y deben convertirse en un postre sano. Sin embargo, el resto de las frutas debe tener su lugar siempre antes del inicio de cualquier comida.
En esta fase y además como preventivas y potenciadoras de nuestra salud interior, estarían otra serie de frutas como mandarina, limón, pomelo, caqui, melón de invierno, pera, kiwi, ciruela(seco), higo(seco), dátil (fresco y seco), algunos frutos secos como las almendras. Por supuesto, sin tostar.

Cereales:
Con respecto a otro grupo de alimentación estarían los cereales. El color nos aporta una importante pista: ocres (por la dominancia del elemento tierra y oscuros por el elemento rector del invierno, con una cualidad en común: contenedores de fibra y a ser posible, digestivos y favorecedores del drenaje corporal. Los más recomendados son el arroz integral, trigo sarraceno, centeno, cebada, salvado, maíz, con añadido de semillas de sésamo y linaza.



















Carnes:
Con respecto a las carnes, hay que buscar aquellas que eviten a toda costa la retención de líquidos y que faciliten la eliminación de toxinas. Por lo tanto, deben ser lo más digestivas posibles, con bajo contenido en toxinas. Las blancas y si pueden ser biológicas, mejor que mejor. Si pretendemos tomar embutidos, recordemos que los alimentos elaborados y salados no son los más adecuados para esta estación del año. No obstante podemos tomar los más inofensivos y derivados de aves. (pavo, gallo, pato). Consumir los alimentos pertenecientes a este grupo con moderación.

Verduras y legumbres:
Las correspondientes al elemento agua, son verduras que deben generar cierta combustión interior y favorecer la eliminación de líquidos y toxinas. Por ejemplo: brócoli, cebollas, puerros, judías verdes, espinacas, espárragos tiernos, coliflor, col, alcachofas etc. Otro grupo de verduras más propio del elemento tierra, son calabaza, zanahoria, nabo, chiribia, rábanos, pimientos etc.
En el grupo de las legumbres, valoraríamos de forma considerable en primer lugar, la soja y las lentejas, en segundo lugar, las judías rojas o pintas y en tercer lugar los garbanzos, por cualidades de contenido en proteínas y aminoácidos.

Lácteos:
Los músculos, son el sostén y refuerzo para que los huesos estén sanos y firmes. Sin una fuerte musculatura, la problemática ósea se manifiesta y agudiza. Esto nos da la base para preparar nuestro cuerpo durante el invierno, mediante la ingestión de vitaminas, minerales y oligoelementos que refuercen nuestra musculatura, para mantener la salud de nuestros huesos. Por otra parte estarán los ejercicios físicos recomendados para tal fin, que son esenciales para realizar en invierno.
En el grupo de los alimentos que se encargan de reforzar nuestros huesos, se encuentran los lácteos, especialmente los de origen vegetal. Deberemos tener en cuenta dos tipos de leche esenciales para durante todo el año y especialmente en invierno: soja, almendras. Así como derivados de dichos alimentos, como yogures vegetales, tofú, seitán, tempeh etc...
En invierno, debemos ser precavidos con el consumo de determinados lácteos de origen animal, ya que favorecen la mucosidad y crean una excesiva humedad interna, que afecta al equilibrado funcionamiento de nuestro organismo. Por ese motivo, si consumimos leche animal, debe ser preferiblemente de cabra, así como sus derivados o bien leche desnatada así como sus derivados. Las grasas animales, tampoco nos resultan nada beneficiosas, en especial durante el invierno.

Otros alimentos:
Los germinados contienen un elevado porcentaje de vitaminas y oligoelementos, que nos ayudan a proteger nuestra salud y nuestras defensas, incluidas las de nuestra piel. Especialmente son muy beneficiosos y suaves para ser digeridos: brócoli, soja, alfalfa. Los restantes son muy positivos, como los de lentejas y rábanos, pero su digestión resulta más laboriosa.
Los azúcares, que de antemano ya están contenidos en los diferentes alimentos que os he dado hasta ahora. Sin embargo para endulzar en esta época del año es recomendable por orden utilizar: miel, sirope de arce, fructosa, azúcar de caña. Muy en último lugar estaría la sacarosa y aún más lejos, la sacarina.

Oligoelementos:
Como el magnesio, calcio, zinc,etc., contenidos en diferentes aceites como el de oliva, de onagra etc. También otros contenidos en diferentes alimentos especiales como miel y jalea real. El própolis es otro elemento indispensable en invierno, fabricado por las abejas.

Vitaminas:
A, B3 y B6, C, D (para fijar el calcio. La mejor fuente de vitamina D es el sol, tomándolo con precaución.
Especias:
Las que ayudan a secar la humedad: canela, jengibre, pimienta negra, pimienta cayena, mostaza. Las que facilitan la digestión: laurel, menta, hierba luisa, albahaca, eneldo, hinojo, anís, sésamo.
Temperatura de los alimentos en invierno.
El frío y la humedad del invierno, se contraatacan con calor seco y/o secando la humedad interior. ¿Cómo? Ingiriendo alimentos cálidos, calientes. ¿Cuándo? Especialmente al inicio y al final del día. En el grupo de alimentos o sobre-alimentos cálidos que se toman entre horas o al final de las comidas, están las infusiones de distinto tipo.

Infusiones:
Té, en especial el té Roiboos, por sus cualidades digestivas. Manzanilla, Anís, Hierba luisa, Hinojo etc. En otro apartado estarían las infusiones diuréticas: de algas, diente de león, cola de caballo etc.