viernes, 17 de abril de 2009

LA PRIMAVERA Y SU SECRETO IV

ASPECTOS DE IMPORTANCIA PRIMAVERAL.

La primavera, se corresponde con el elemento Madera de la MTCH (Medicina Tradicional China). Su color es el verde.


Precisamente en esta época del año todo reverdece, brota, surge y con este color la vida.
El verde posee unas propiedades relajantes y va asociado a la propia salud. Es el color de numerosas prendas empleadas por los médicos alópatas en diferentes establecimientos clínicos.
Mirar un paisaje verde, posee una notable acción sedante, relajante. Además de todo esto, los alimentos verdes en sí mismos, contienen precisamente las vitaminas y minerales indispensables para cuidar y mimar nuestra propia piel de forma especial y única.


La vitamina C o antiestrés, precursora de la vitamina A o antirradicales libres, se encuentra en algunas verduras espléndidas y primaverales como el brócoli, entre ellas. La vitamina A, se encuentra en diversos vegetales ricos también en Beta Caroteno, como por ejemplo las zanahorias, los pimientos rojos y otras frutas y verduras de este mismo color.


El Beta Caroteno, las vitaminas A, C y E, son imprescindibles para preparar nuestra piel de cara a la siguiente estación del año: el verano, que se corresponde con el elemento Fuego. Además, de las positivas propiedades que posee el Beta Caroteno, entre ellas se encuentra la de prevenir el cáncer.


No debemos olvidar que la madera alimenta el fuego, por consiguiente una adecuada preparación primaveral, nos facilitará un verano sin sustos, ni disgustos para nuestra salud y nuestra piel.
Es muy positivo consumir soja durante todo el año, por su elevado contenido en isoflavonas y cumestrol, principios indispensables para el cuidado de las pieles maduras. Asimismo es un preventivo de los desórdenes hormonales propios de la mujer, especialmente durante la menopausia o amenorrea.


No olvidemos también que el consumo moderado de frutos secos, nos aporta una serie de oligoelementos indispensables para nuestra salud y nuestra piel, ya que son desintoxicantes y facilitan la eliminación de los metales pesados, como por ejemplo el Selenio, el Zinc y el Magnesio. Este último se encuentra en diversos vegetales, del mismo modo que el Zinc también se encuentra en los lácteos.